Casa histórica mediterránea restaurada con amor en un pintoresco pueblo de montaña.

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Esta propiedad elevada enfrenta al sur y cuenta con impresionantes vistas a la montaña, así como vistas marinas distantes. Con más de 200 metros cuadrados de espacio habitable, distribuidos en dos plantas y una casa de huéspedes, ofrece una vida espaciosa y cómoda. La planta residencial cuenta con una sala de estar, cocina totalmente equipada, baño para huéspedes, dormitorio principal, un vestidor y dos habitaciones adicionales, perfectas para transformarlas en un pequeño apartamento de invitados. Desde este nivel, se puede salir al hermoso patio con sombra natural y vistas panorámicas del pueblo y las montañas.

El primer piso, medio nivel por encima, consta de dos habitaciones de huéspedes, un elegante comedor y acceso al área de lavandería y terraza lateral. La encantadora casa de huéspedes es una delicia, con un dormitorio, cocina, baño y vistas al mar. También hay un jacuzzi al aire libre en un patio adyacente, perfecto para tomar el sol durante el invierno.

Construida hace más de 300 años, la casa ha sido cuidadosamente restaurada, preservando el horno de leña original y la chimenea. A pesar de sus características históricas, también se han incorporado materiales modernos, incluyendo doble acristalamiento, aislamiento del techo, calefacción central, internet y televisión por satélite.

El hermoso jardín mediterráneo cuenta con paredes de piedra seca, árboles frutales y varias terrazas. Hay amplio espacio para relajarse y entretenerse en la piscina, barbacoa y comedor al aire libre, todos ofreciendo impresionantes vistas.

Ubicada a poca distancia del pueblo con su iglesia y restaurantes, la propiedad se encuentra a solo 20 minutos de Palma y 25 minutos de Puerto Portals y sus playas. Hay un estacionamiento cubierto para al menos dos autos, así como espacios adicionales de estacionamiento fuera de la carretera.